
Hay varios tipos de implantes de pene disponibles, pero los dos principales son los implantes inflables y los implantes no inflables.
- Implantes inflables: Estos implantes consisten en dos cilindros inflables que se insertan en los cuerpos cavernosos del pene. Los cilindros están conectados a un reservorio que se coloca en el abdomen o en la bolsa escrotal. Para lograr una erección, se activa una bomba manualmente, lo que permite que el líquido fluya desde el reservorio hacia los cilindros, lo que provoca una erección. Cuando se ha alcanzado la erección deseada, se puede desactivar la bomba para liberar el líquido de los cilindros y revertir la erección.
- Implantes no inflables: También conocidos como implantes semirrígidos, estos implantes están hechos de materiales sólidos y flexibles, y se insertan en los cuerpos cavernosos del pene. A diferencia de los implantes inflables, no se requiere activación manual para lograr una erección. El pene siempre estará en un estado parcialmente erecto, lo que puede resultar en una apariencia más natural y espontánea. Sin embargo, debido a que el pene siempre está en un estado semirrígido, puede resultar en una sensación incómoda o dolorosa para algunos hombres.
Además de estos dos tipos principales, también existen otros tipos de implantes, como los implantes de pene de una sola pieza y los implantes hidráulicos de tres piezas, pero estos son menos comunes.
Es importante destacar que los implantes de pene son una opción de último recurso para el tratamiento de la disfunción eréctil, y se recomienda después de que otros tratamientos, como los medicamentos orales y las terapias de vacío, hayan fallado. Los hombres interesados en los implantes de pene deben discutir los riesgos y los beneficios con su médico y considerar cuidadosamente si es la opción adecuada para ellos.
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Urologia Peruana Dr. Susaníbar, Urólogos de Familia.